domingo, 24 de octubre de 2010

POLÍTICA DE APARCAMIENTO


La reducción de la proporción de desplazamientos en coche frente a otros modos de transporte puede ser un objetivo real, adoptado por responsables municipales en la búsqueda de una ciudad menos congestionada, menos contaminada y menos ruidosa, que haga un mejor uso del espacio y la energía.
Además del desarrollo de modos de transporte alternativos (transporte público, desplazamientos a pie y en bicicleta), la gestión de los aparcamientos es uno de los métodos más eficaces para gestionar o incluso reducir los desplazamientos en coche privado. Administrar el aparcamiento no es tarea fácil. Si se construyen nuevos aparcamientos en el centro de la ciudad, se generará tráfico adicional justamente en el lugar donde los problemas de contaminación y congestión son ya delicados.
Dar prioridad al aparcamiento de larga duración es favorecer el tráfico domicilio-trabajo, que no aprovecha eficientemente el espacio y hace que disminuya el número de plazas de aparcamiento disponibles, etc. Además, es necesario un paquete coordinado de medidas para controlar los desplazamientos en coche en las zonas urbanas. Esto requiere: voluntad política, valentía, la fuerza de una enérgica convicción por parte de los responsables municipales, interés, capacidad y sentido del diálogo por parte de aquellos con responsabilidad técnica, y comprensión por parte del público. Reunir todos estos ingredientes es un auténtico desafío.