viernes, 12 de septiembre de 2014

UN AÑO MÁS

Un año más nuestra ciudad se ha unido a la celebración de la Semana Europea de la Movilidad que ya es un clásico para aquellos que en las primeras celebraciones proponíamos cerrar al tráfico de automóviles zonas de nuestros pueblos y ciudades. Mucho ha llovido desde entonces y en honor a la verdad tengo que confesar que ya se están entendiendo aquellas políticas basadas en lo que hoy denominamos "Gestión de la Demanda de Movilidad": Actuar sobre la demanda con formación, aprendizaje, participación y educación para la sostenibilidad en suma.


Está claro que el aprender a movernos de una forma sostenible debe iniciarse desde los primeros pasos de nuestros niños y niñas y es de celebrar que en muchas de nuestras escuelas, aquellas que desarrollan la Agenda 21 Escolar, han incorporado planes de movilidad de casa a la escuela y desde la escuela a casa a través del denominado "camino escolar" cuya metodología colaborativa está consiguiendo experiencias de éxito en este mundo de la movilidad escolar.


De la misma forma la movilidad al trabajo, aunque con más resistencia, se está comportando positivamente y ya hay empresas que se plantean planes de movilidad primando los desplazamientos en bicicleta a través de incentivos que pueden considerarse dentro de la llamada Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
Los centros de trabajo tanto públicos como privados deberán en un futuro próximo promocionar y potenciar aquellos desplazamientos de sus trabajadores y trabajadoras que se realicen a pie, en transporte público o en bicicleta así como los de las personas que asisten a estos centros. Sin ir más lejos hoy he tenido la agradable sensación de que tenemos un hospital "bicicletero" en nuestra ciudad.


Seguimos teniendo los problemas de movilidad de aquellos emplazamientos alejados de la ciudad, léase Parque Tecnológico, que son coche-dependientes y que nos va a costar solucionar.


Pero por lo general el comportamiento de nuestra movilidad urbana creo que va en la buena dirección y que las actuaciones de nuestro Plan de Movilidad y Espacio Público están dando sus frutos aunque ya sabemos que en este tema no podemos bajar la guardia. Hay que perseverar. Y ésto nos recuerda esta semana europea de la movilidad y el día sin (mi) coche que celebraremos el próximo 22 de  septiembre.